Las
aves son animales vertebrados, de sangre caliente, que caminan, saltan o se
mantienen solo sobre las extremidades posteriores, mientras que las
extremidades anteriores están modificadas como alas que, al igual que muchas
otras características anatómicas únicas, son adaptaciones para volar, aunque no
todas vuelan. Tienen el cuerpo recubierto de plumas y, las aves actuales, un
pico córneo sin dientes. Para reproducirse ponen huevos, que incuban hasta la
eclosión.
Su
grupo taxonómico se denomina clase Aves para la sistemática clásica, pero en la
sistemática filogenética actual este clado no tiene rango, y es incluido a su
vez sucesivamente dentro de los clados: Theropoda, Dinosauria, Archosauria,
Sauropsida, Tetrapoda, etc., aunque hay más anidamientos intermedios con
denominación.
Las
aves se originaron a partir de dinosaurios carnívoros bípedos del Jurásico,
hace 150-200 millones de años. Su posterior evolución dio lugar, tras una
fuerte radiación, a las más de 10 000 especies actuales (la última lista de Clements
incluye 10 157 especies vivas más 153 extintas en tiempos históricos).3 Las
aves son los tetrápodos más diversos; sin embargo, tienen una gran homogeneidad
morfológica en comparación con los mamíferos. Las relaciones de parentesco de
las familias de aves no siempre pueden definirse por morfología, pero con el
análisis de ADN comienzan a esclarecerse.
Las
aves habitan en todos los biomas terrestres, y también en todos los océanos. El
tamaño puede ser desde 6,4 cm en el colibrí zunzuncito hasta 2,74 metros en el
avestruz. Los comportamientos son diversos y notables, como en la anidación, la
alimentación de las crías, las migraciones, el apareamiento y la tendencia a la
asociación en grupos. La comunicación entre las aves es variable y puede
implicar señales visuales, llamadas y cantos. Algunas emiten gran diversidad de
sonidos, y se destacan por su inteligencia y por la capacidad de transmisión
cultural de conocimientos a nuevas generaciones.
El
ser humano ha tenido una intensa relación con las aves. En la economía humana
las aves de corral y las cinegéticas son fuentes de alimento. Las canoras y los
loros son populares como mascotas. Se usa el plumón de patos y gansos
domésticos para rellenar almohadas, y antes se cazaban muchas aves para adornar
sombreros con sus plumas. El guano de las aves se usa en la fertilización de
suelos. Algunas aves son reverenciadas o repudiadas por motivos religiosos,
supersticiones o por prejuicios erróneos. Muchas son símbolos culturales y
referencia frecuente para el arte. En los últimos 500 años se han extinguido
más de 150 especies como consecuencia de actividades humanas,4 y, actualmente,
son más de 1200 las especies de aves amenazadas que necesitan esfuerzos para su
conservación.